"Soy mi propia creación!". La premisa máxima, única y definitiva de la conciencia estética humana. Una vez libre del supuesto refugio de las metafísicas, el ser humano ya no espera nada, no se cobija con nada, no es esclavo de nada. Sabe que la vida es su sustancia, su mármol, su textura. Asume el compromiso con lo bello- mío cada instante. Pues el reto cotidiano es ser belleza. Sí o sí. Me esculpo, me conozco, me pulo, me corrijo. Me embellezco. Miro atentamente la imperfección y la corrijo. Renazco. Revivo. Soy vida asumida. Vida construida. Soy la esencia misma de la obra de arte. El ser y el tiempo moldeado aquí y ahora. "Soy mi propio hacer. Mi poiesis. Belleza del ser en lo sencillo y lo cercano!"
ResponderEliminar"Me forjo a mí mismo". Esta afirmación encapsula la esencia misma de la autonomía humana en su búsqueda estética. Liberado de las ataduras metafísicas, el individuo se despoja de expectativas, refugios y servidumbres. Reconoce que la vida es su materia prima, su lienzo, su tejido. Abraza el desafío perpetuo de encarnar la belleza en cada momento, pues la tarea diaria es la manifestación de lo estético. Sí, sin excepción. Me moldeo, me descubro, me perfecciono, me enaltezco. Contemplo detenidamente la imperfección y la transformo. Renazco. Revivo. Encarno la vida plenamente. Soy la esencia misma de la expresión artística, la fusión del ser y el tiempo en continua creación. "Soy mi propia creación. Mi poiesis. La belleza del ser se manifiesta en lo simple y lo cercano."
Juan Camilo Fonseca Calle.
EliminarEsta afirmación, "Me forjo a mí mismo", resuena con una fuerza casi primal, encapsulando la esencia misma de la autonomía humana en su búsqueda estética. Es un grito de liberación, un rechazo audaz de las ataduras metafísicas que nos limitan. En estas palabras, el individuo se encuentra despojado de expectativas impuestas, refugios ficticios y servidumbres autoimpuestas. Reconoce que la vida misma es la materia prima, el lienzo sobre el cual trazar su propio destino, el tejido desde el cual construir su ser. Abrazando el desafío perpetuo de encarnar la belleza en cada momento, el individuo se embarca en la tarea diaria de manifestar lo estético en su más pura forma. Cada día se convierte en una obra de arte en sí misma, una oportunidad para moldearse, descubrirse, perfeccionarse y enaltecerse. Incluso en la contemplación de la imperfección, encuentra el poder de transformación, renaciendo y reviviendo en cada ciclo. Esta afirmación trasciende lo personal para convertirse en un manifiesto de vida plena. Es la esencia misma de la expresión artística, la fusión del ser y el tiempo en un acto continuo de creación. En estas palabras, se encuentra la poiesis más pura, la creación de uno mismo como obra maestra.
El arte, un hacer constante e irrepetible en el tiempo, una demostración de la voluntad y la iniciativa humana en un mundo ajeno a su sustancia. El hombre es arte, pues cada día hace y deshace desde los tejidos de su carne aquello que le permite identificarse, aquello que le gusta o disgusta y que no suele demostrar en el mundo exterior, sino en lo oculto del sótano, de ese taller donde las esculturas de madera toman forma y cada objeto invita a próximas apreciaciones. El hombre hace de sí mismo su obra de arte al tomar la iniciativa de cerrar los ojos un momento para observar lo que para muchos es oscuridad, y para pocos una verdad posiblemente transitoria. Crea en sí y de sí mismo, una propuesta estética que puede no gustar a todo el mundo, pero que será honesta y siempre tenderá a actualizarse.
ResponderEliminar¿Qué quisieras proyectar en dicha propuesta? ¿quién eres y cómo eres hoy?
La construcción de uno mismo tiene que atravesar muchas facetas en la vida, llega un punto en donde esas facetas se concentran específicamente en el campo de la mente, y puede llegar a formar un encierro claustrofóbico que distorsiona lo que esta en el mundo material, el ambiente en el que se respira y todo lo que se ve alrededor.
ResponderEliminarEl observar y concentrar las energías en lo que soy fenoménicamente y los fenómenos que me rodean, es una manera de formarme a mi mismo desde una perspectiva que está un poco más en mi poder, yo puedo controlar lo que hago, como deseo verme y puedo reaccionar de acuerdo con lo que se me presente. Todo fenómeno me forma de diversas maneras, me presenta elecciones, yo decido y me formo de acuerdo con como yo lo crea conveniente.
"Soy mi propia creación!" representa una profunda exploración de la autonomía y la expresión estética humana. En esta reflexión, el autor expone la idea de liberarse del supuesto refugio de las metafísicas, liberándose así de cualquier expectativa externa y convirtiéndose en el único arquitecto de su propia existencia. Como en la afirmación "la carne del mundo" destaca la vida como la esencia misma del individuo, su materia prima, su mármol, su textura. Cada instante se presenta como una oportunidad para esculpir, conocer, pulir y corregir el ser interior. En este compromiso constante con la autoexpresión y la búsqueda de la belleza, el individuo se convierte en una obra de arte en constante evolución. Importante es resaltar la idea de encontrar la belleza en la imperfección, viendo en ella una oportunidad para el renacimiento y la revitalización personal. El individuo se reconoce a sí mismo como la esencia misma de una obra de arte, donde el ser y el tiempo se moldean en el presente. La frase "Soy mi propio hacer. Mi poiesis. Belleza del ser en lo sencillo y lo cercano!" resume esta filosofía, destacando la belleza encontrada en la simplicidad y lo cotidiano. En conclusión, "Soy mi propia creación!" es un llamado a la autonomía, la autoexpresión y la búsqueda constante de la belleza en cada momento de la vida, recordándonos que cada individuo tiene el poder de transformarse a sí mismo en una obra maestra en constante evolución.
ResponderEliminarJosé Bonel Alzate
El hombre se descubre cada día, vuelve a sus más íntimas acciones y texturas que los construyeron. Sin pensarlo, hasta la más mínima textura nos forja a lo que somos hoy. Cada rasgo, cada detalle de nuestra existencia contribuye a la creación continua de nuestro ser. Quizá no pueda saber quién soy con certeza, pero sí puedo entender por qué soy. La suma de experiencias, de percepciones, de momentos que hemos vivido, nos cincela y nos define.
ResponderEliminarLa búsqueda de la belleza no es solo una aspiración estética, sino una responsabilidad vital. Ser belleza en lo sencillo y lo cercano implica reconocer la importancia de cada pequeño acto, de cada pequeño cambio que hacemos en nuestra vida diaria.
Así, asumimos el rol de escultores de nuestra propia existencia. No hay mayor obra de arte que la vida que construimos con nuestras manos, nuestra mente y nuestro corazón. Cada día es una nueva oportunidad para pulirnos, corregirnos, embellecernos. En este proceso, nos hacemos conscientes de nuestra capacidad de transformar y ser transformados por la vida misma.
Me forjo a mi mismo" está narración encaja conmigo mismo y con todas esas cosas por las que hasta el día de hoy he llegado a ser, mi propia belleza juega un papel importante en las cosas más bellas que puede existir el mundo, mi familia, las cosas que me rodean, mis luchas por salir adelante. Esto de la belleza implica una responsabilidad muy importante ya que implica reconocer la importancia de las pequeñas cosas que hacemos y la semilla que sembramos y dejamos por mucho tiempo brillar ante nuestro esfuerzo y empeño y así asumimos el rol de creadores y escultores de nuestra propia belleza y nuestro ser. Es por eso que finalizo diciendo que todos los días es una oportunidad para crecer y para fortalecernos en nuestras historias y nuestro propio ser para así construir una mejor sociedad y un mejor futuro siendo lo que a mí más me gusta el ser docente y la forma como lo he ido construyendo poco a poco.
ResponderEliminarAtt: Santiago Angulo Bonilla