Habitar la tierra de las Monulas consiste en establecer una relación redonda con la existencia. Esto me lo inspira la mirada del filósofo Parménides cuando la diosa Alethėia, la diosa de la desocultación, lo invita a mirar la vida no como jerarquía ni linealidad, sino como exquisita redondez.
La verdad es redonda. Las Monulas son redondas. Invitan a fundirnos con el mundo de manera total, absoluta, circular. Sin juicios jerárquicos, sin historia, sin clasificaciones, sin linealidades. La redondez de las Monulas nos convoca a establecer vínculos de totalidad con el ser de las cosas, con el mundo. Chen del Llerel es el mundo mismo cuando me entrego plenamente a su misterio y su belleza para dialogar con él, para respetarlo, percibirlo, amrlo y crecer a partir de él, ampliando y expandiendo mi propia vida hacia una nueva manera, más genuina de ser-en-el-mundo.
A partir de esa nueva mirada se desoculta el sentido como nuevo, fresco, naciente, perteneciente desde su inicio a una totalidad de sentido. Hemos entrado con las Monulas a Chen del Llerel. hemos renovado y accedido a la frescura de los nuevos colores del mundo.
La circularidad es un constante recaer en el actuar, pienso yo que amar es recaer una y otra vez en el querer hacia la misma cosa, hacer con gusto una y otra vez, siento yo que el circulo es la forma del amor y por ende de la vida.
ResponderEliminarEsa descripción sobre la manera circular que perciben el mundo las Monulas, me recuerda una muy buena clase en la que me estaban explicando la diferencia entre ser y ente, lo que entendí como la diferencia entre vivir de presupuestos ficticios y vivir en la búsqueda de dar respuesta a él llamando más interno de uno mismo, y de acuerdo a lo que creo entender sobre las Monulas esa búsqueda necesariamente debe ser circular, en el ser no hay esquinas por que no hay limites.
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